sábado, 3 de noviembre de 2007

¿Qué personajes esforzados se encuentran en la Biblia?

Noé se esforzó en construir un arca de grandes dimensiones: ciento cincuenta metros de largo, veinticinco metros de ancho y quince metros de alto. Génesis 6:15 dice: “Y de esta manera la harás: De trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura”.

Jacob trabajó de manera esforzada en el cuidado de los ganados de Labán. Génesis 31:6 dice: “Y vosotros sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre”.

Jacob le dijo a Labán en Génesis 31:38-40: “Estos veinte años he estado contigo: tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. Nunca te traje lo arrebatado por las fieras; yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, de mi mano lo requerías. De día me consumía el calor y de noche la helada, y el sueño se huía de mis ojos”.

José fue un esforzado gobernador en Egipto. El viajó por todo Egipto para que la tarea de almacenar el grano se realizara a nivel nacional. Génesis 41:45-49 dice: “Y llamó Faraón el nombre de José, Zafnat – paanea; y le dio por esposa a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y Salió José por toda la tierra de Egipto. Y era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón, rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y transitó por toda la tierra de Egipto. Y en aquellos siete años de abundancia, la tierra produjo a montones. Y él reunió todo el alimento de los siete años que fueron en la tierra de Egipto, y guardó el alimento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el alimento del campo de sus alrededores. Y acopió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta que dejó de contar, porque no tenía número”.

El joven David se esforzaba en cuidar el rebaño de su padre. I Samuel 17:34-35 dice: “Y David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre, y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero del rebaño, yo salía tras él, y lo hería, y le libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo lo tomaba por la quijada, y lo hería y mataba”.

Rut trabajó esforzadamente en el campo de Booz, en tareas agrícolas que no eran fáciles de realizar. Recogió veinticinco kilos de cebada. Rut 2:7 dice: “Y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas: Entró , pues, y está desde por la mañana hasta ahora, menos un poco que se detuvo en casa”. Rut 2:17 dice: “Y espigó en el campo hasta la tarde, y desgranó lo que había recogido, fue como un efa de cebada”.

La mujer virtuosa de Proverbios 31 era esforzada. En esta porción bíblica se resalta los diversos trabajos que realizó. Proverbios 31:14-19 dice: “Es como navío de mercader, trae su pan de lejos. Se levanta aun de noche, y da comida a su familia, y ración a sus criadas. Considera la heredad, y la compra; y planta viña del fruto de sus manos. Ciñe de fortaleza sus lomos, y esfuerza sus brazos. Ve que su ganancia es buena; su lámpara no se apaga de noche. Aplica su mano al huso, y sus manos toman la rueca”.

El apóstol Pablo de manera esforzada llevó el evangelio a muchos lugares en un extenso territorio. La vida de Pablo se caracterizó por el trabajo fuerte. Él estuvo dispuesto a fatigarse en el cumplimiento de las tareas que Dios le encomendó. Romanos 15:19-20 dice: “con potencia de milagros y prodigios, por el poder del Espíritu de Dios, de manera que desde Jerusalén, y los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo fuese ya nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno”:

Colosenses 1-29 dice: “Por lo cual también trabajo, luchando según su poder, el cual actúa poderosamente en mí”.

2 Corintios 6:3-7: “No dando a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que el ministerio no sea vituperado; antes aprobándonos en todo como ministros de Dios, con mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en vigilias, en ayunos, en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor no fingido, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a izquierda y derecha”.

2 Corintios 11:25-27 dice: “Tres veces fui azotado con varas; una vez apedreado, tres veces padecí naufragio, una noche y un día estuve en las profundidades; en jornadas muchas veces, peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros entre los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos, en trabajo y fatiga, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez”.
William Carey fue un misionero esforzado que trabajó en la India al terminar el siglo XVIII y al comenzar XIX. Tradujo la Biblia al bengalí, sánscrito y marathi. También participó en un equipo de trabajo que logró la traducción del Nuevo Testamento a veintitrés lenguas. La amplitud de conocimientos de William Carey era asombrosa. Al estudiar la vida de Carey nos podemos dar cuenta de lo que significa trabajar duro, pero debemos decir que él se gozaba haciendo su trabajo para Dios y para bien de la humanidad. Así como hay un inmenso gozo en tu corazón al cantar un himno de adoración a Dios, debes tener un gran gozo al trabajar para Dios, porque con tu trabajo adoras a Dios.
Nota: Las citas bíblicas son de la Biblia Reina Valera revisada por H. Gómez.