Proverbios 4:7: “Sabiduría ante todo, adquiere sabiduría; y ante toda tu posesión adquiere inteligencia”. La vida cristiana es una vida inteligente. El cristiano debe actuar con sabiduría en todas las áreas de su vida. Se comienza con una sabiduría espiritual, Proverbios 9:10 dice: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”. Sin tener una relación personal con Dios no podemos tener una vida sabia. Lo más inteligente es respetar a Dios, amar a Dios, adorar a Dios, servir a Dios.
El cristiano también tiene que ser muy inteligente en la esfera del trabajo. Proverbios que es un libro de sabiduría también toca el tema del trabajo. Proverbios 22:29 dice: “¿Has visto hombre solícito en su obra? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja suerte”. El hombre sobresaliente en determinado campo del saber llega a ser consejero de personas en altos puestos públicos o llega a ocupar un alto cargo público. Daniel, Ananías, Misael y Azarías eran sabios muy consultados por el rey en Babilonia. Daniel 1:20 dice: “Y en todo negocio de sabiduría e inteligencia que el rey les demandó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino”.
Los cristianos deben desarrollarse en esta sabiduría para el trabajo, pueden tener los mejores colegios y las mejores universidades del país. Es necesario que el pueblo del Señor dé los hombres sabios que el país necesita. Dios usa el trabajo de excelencia de hombres sabios para bendecir a multitudes. Este debe ser el fruto digno de un pueblo escogido por Dios, de aquellos que tienen la revelación y el poder de Dios. Proverbios 9:6 dice: “Dejad las simplezas y vivid; y andad por el camino de la inteligencia”.
El cristiano también tiene que ser muy inteligente en la esfera del trabajo. Proverbios que es un libro de sabiduría también toca el tema del trabajo. Proverbios 22:29 dice: “¿Has visto hombre solícito en su obra? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja suerte”. El hombre sobresaliente en determinado campo del saber llega a ser consejero de personas en altos puestos públicos o llega a ocupar un alto cargo público. Daniel, Ananías, Misael y Azarías eran sabios muy consultados por el rey en Babilonia. Daniel 1:20 dice: “Y en todo negocio de sabiduría e inteligencia que el rey les demandó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino”.
Los cristianos deben desarrollarse en esta sabiduría para el trabajo, pueden tener los mejores colegios y las mejores universidades del país. Es necesario que el pueblo del Señor dé los hombres sabios que el país necesita. Dios usa el trabajo de excelencia de hombres sabios para bendecir a multitudes. Este debe ser el fruto digno de un pueblo escogido por Dios, de aquellos que tienen la revelación y el poder de Dios. Proverbios 9:6 dice: “Dejad las simplezas y vivid; y andad por el camino de la inteligencia”.